Es muy común en los noviazgos a distancia. Cortas o largas.
En la cual se te acercan cuando estás sólo (si, nunca hay nadie mirando que te pueda rescatar de esos momentos).
Y estás vos nomás. Vos y tu conciencia. Y las dos tetas infernales de la mina que se te tira encima o el metro ochenta y cinco de puro volleybolista de 25 años (papi!).
Ejem. Y no hacés nada. Te vas como una reina intacta a tu casa, sos el tipo más fiel del mundo. Y llegás, te pones el pijama, a la camita, apagás el velador……..
Y lo prendés inmediatamente, porque no seamos tontos: él/ella tambien salió. Y seguro también quedó solo/a con su conciencia y …………………………………..
Y la conciencia y la culpa de los demás; andará tan 0 km como la tuya????!!
Y ahora si, mil sms después y el otro pobre gil/a tratando de explicar que no, que están todavía jugando al TEG(con quien??!! En la casa de QUIÉN??? A esta hora???!!), después de que te jure sobre la madre y todos los santos que no va a mirar a nadie, que no salen a ningún lado y que te va a extrañar toda la noche, ahí si: te dormís.
En paz?
No, no podrías. Obvia mente pensando que sos una hija/o de puta por haber pensado eso del pobre (tenés razon)
Igual no te preocupes, sí se dió cuenta y cuando menos lo esperes, zas! te cae con el recuerdo de la noche que llamaste como loco…………….